1905

Nace Augusto Cárdenas Pinelo “Guty Cárdenas” en Mérida, Yucatán, México. Una de esas cortas vidas que bastaron para dejar un legado incomensurable nos remonta al recuerdo de este cantante, guitarrista y compositor. La vida tranquila que rodeaba a “Guty” en sus primeros años le permitieron encontrar en el deporte y la música las sanas aficiones que lo consolidaron en el área atlética y en el campo musical donde aprendió a tocar varios instrumentos como el saxofón, el piano, el bajo y la guitarra, siendo esta última su carta de presentación que lo llevó a ser un considerable trovador que en su adolescencia diera señales de ser un gran autor siendo “Flor” uno de los primeros títulos que le inspiró uno de esos amores juveniles. Poetas como José Esquivel Pren y Ricardo López Méndez se pusieron en su camino para que musicalizara sus letras, y precisamente López es quien le aporta el bolero “Nunca” que se convirtiera en un rotundo éxito de allí en adelante.

Realizó expediciones por Norteamérica y Cuba, ya convertido en un afamado personaje que fue invitado a cantar ante el presidente Herbert Hoover y fue considerado junto a Ricardo Palmerín como el creador de un género musical que se conoció como “Bambuco yucateco”. Otras de las obras del gran “Guty” fueron “Rayito de sol”, “Fondo azul”, “Peregrino de amor”, “Golondrina viajera”, “Ojos tristes”, “Para olvidarte” y “El caminante del Mayab”. Tras una discusión en la cantina Salón Bach de la calle del Madero en la capital mexicana, que generó una riña entre él y dos hermanos españoles, su vida terminó al ser dado de baja por un disparo que lo convierte en una víctima más de la intolerancia. Sus restos fueron exhumados solo hasta 26 años después de su muerte acaecida el 05 de Abril de 1932 en Ciudad de México, y fueron velados en la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM) para ser trasladados finalmente a su ciudad natal.

Augusto Cárdenas Pinelo “Guty Cárdenas”

1912

Nace Enrique “Quique” Lucca Caraballo en la Cantera de Yaucó, Puerto Rico. Se conmemora un año más del natalicio de quien debemos la gestación de un gigante que nació en el sur de Puerto Rico y caminó por el mundo dejando huellas de sabor, alegría y ritmo: La Sonora Ponceña. Remontándonos a sus inicios, recordamos que había nacido en La Cantera de Yaucó, y en 1928 se muda a Ponce con su familia donde comienza su amor por la música interpretando la guitarra. Para 1943 junto a su hermano Pellín Lucca coloca los primeros cimientos de lo que sería el Gigante del Sur, creando el Cuarteto Internacional que lo integrara el cantante Inocencio Rodríguez, Quique como segunda voz, Ismael Morales como trompetista y Antonio “Tato” Santaella como bongocero cuando ya el cuarteto se estableció como Conjunto. De dicho conjunto e inspirados en el formato de la Sonora Matancera, nace en 1954 la Sonora Ponceña con el acompañamiento de voces popupares como Felípe “La voz” Rodríguez y Pedro Ortíz Dávila “Davilita”, así mismo el hijo de nuestro fenecido Quique, el gran pianista Enrique “Papo” Lucca ingresó en 1957 y no fue hasta 11 años después donde empezarían a salir a la luz las producciones larga duración de la Ponceña, iniciando con “Hacheros pa’ un palo” con el acompañamiento vocal del boricua Tito Gómez y Luigi Texidor, hasta desencadenar en el profundo reconocimiento del que goza hoy “La más sureña”. Una vida de éxitos que culminaba hoy exactamente hace dos años a la partida de este gran maestro que se nos iba a sus 103 años, el 09 de Octubre de 2016.

Enrique “Quique” Lucca Caraballo

1915

Nace Francis Albert Sinatra “Frank Sinatra” en Hoboken, Nueva Jersey, USA. Afamado cantante estadounidense y actor de cine quien a lo largo de una larga carrera y un vida personal muy pública, se transformó en uno de los artistas más aclamados en la industria del entretenimiento; y reconocido como el mejor cantante estadounidense de música popular del siglo XX. Su padre, Martin, era dueño de una taberna y luchador en sus tiempos libres, y su madre, Natalie, conocida por todos como “Dolly”, fue una influencia dominante tanto en la política local como en la vida y carrera de su hijo. Al escuchar las grabaciones de Bing Crosby, Sinatra se inspiró como adolescente para elegir el canto popular como una vocación. Se unió a un grupo de canto local conocido inicialmente como “The Hoboken Four”, ganando una competencia de talentos en 1935 en el popular programa de radio Major Bowes “Amateur Hour”. El grupo realizó una gira por el país ese año, pero Sinatra fue el único miembro con ambiciones musicales serias, y pronto se disolvieron. Durante los siguientes años, Sinatra cantó con bandas de baile locales y para transmisiones de radio remotas. En 1939, mientras cantaba y animaba con su talento en la cabaña rústica en Englewood Cliffs, Nueva Jersey, fue descubierto y contratado por el trompetista Harry James, quien recientemente había renunciado a la Orquesta de Benny Goodman para comenzar su propia banda. La permanencia de seis meses de Sinatra con la banda de James dio como resultado diez grabaciones comerciales con la jóven promesa. En canciones como “From the Bottom of My Heart”, “My Buddy” y “Ciribiribin”, el cálido barítono de Sinatra y su sensibilidad a las letras están bien expuestos. El más conocido de la dupla James-Sinatra fue “All or Nothing at All”, tema que no trascendió en 1939, pero cuatro años más tarde cuando se volvió a publicar alcanzó millones de ventas. La reputación de Sinatra entre los músicos de la industria creció rápidamente, y James gentilmente liberó a Sinatra de su contrato cuando el cantante recibió una oferta más lucrativa de parte del líder de banda Tommy Dorsey. Las 83 grabaciones comerciales (así como las reediciones) que Sinatra realizó con la banda de Dorsey desde 1940 hasta 1942 representan su primera gran obra. Sinatra fue enormemente influenciado por el sonido de la orquesta de Dorsey y se esforzó por mejorar su control de la respiración para emular pasajes melódicos ininterrumpidos e ininterrumpidos del trombón de Dorsey, por lo que se acoplaban mutuamente tanto el sonido de la banda como la voz de Sinatra. A menudo, junto con la cantante Connie Haines, o con el grupo vocal que respaldaba a la banda de Dorsey “The Pied Pipers” (con la futura estrella discográfica Jo Stafford), Sinatra apareció en éxitos de antonlogia como “I’ll Never Smile Again”, “I’ll Be Seeing You”, “Without a Song” y “Oh! Look at Me Now”. Para 1942, la fama de Sinatra había eclipsado la de Dorsey, y el cantante anhelaba una carrera en solitario, una aventura arriesgada en los días en que pocos cantantes de big band tuvieron éxito por sí mismos. Dorsey disfrutó tener un artista tan popular en su banda y se enfureció cuando Sinatra expresó su deseo de irse, aunque Sinatra se ofreció a extenderle el contrato por un

año más. Después de meses de amargas negociaciones, Sinatra abandonó las filas de Dorsey a fines de 1942; En pocas semanas, fue un fenómeno cultural. La casi histeria fue generada por las apariciones de Sinatra en el Teatro Paramount de Nueva York en Enero de 1943, y tanta multitud de público, jóvenes fanáticas femeninas, conocidas como “bobby-soxers” no se habían visto desde los días de Rudolph Valentino. Una huelga de la Federación Americana de Músicos contra las principales compañías discográficas redujo la producción de grabaciónes de Sinatra durante la mayor parte de 1943–44. Su carrera en solitario con la discográfica Columbia Records comenzó en forma desde Noviembre de 1944, cuando compensó el tiempo perdido al registrar docenas de discos en un período de tres meses. Canciones como “If You Are But a Dream”, “ There’s No You”, “I Fall in Love Too Easily”, “Nancy”, y su éxito de ese momento “Put Your Dreams Away”, fueron algunas de las primeras grabaciones en lo que llegaría a ser conocido por los fanáticos como la “era de Columbia” (1943–52). Su arreglista principal durante estos años fue Axel Stordahl, quien también dejó Dorsey a finales de 1942 para trabajar exclusivamente con Sinatra. Los arreglos de cuerdas de repuesto de Stordahl en hermosas grabaciones como “You Go to My Head” (1945), “These Foolish Things” (1945) y “That Old Feeling” (1947) definieron el sonido de los años de Columbia en Sinatra.

El éxito de Sinatra continuó sin disminuir hasta aproximadamente 1948. En los últimos años, se especuló que su repentina caída en popularidad se debió a su renuencia a cambiar estilos y evolucionar musicalmente. También pudo deberse a la mala prensa que le daba el jet-set al relacionarlo con personas del crimen organizado y una vida social dispersa. Por consiguiente, Sinatra comenzó un período de declive profesional y depresión personal de cinco años. Los tiempos de cantar hasta 100 canciones por día habían pasado factura, hasta que perdió su voz por completo durante varios meses en 1950 debido a una hemorragia en las cuerdas vocales. Su divorcio de su primera esposa, Nancy, en 1951 y su posterior matrimonio tormentoso con la actriz Ava Gardner menguaron aún más su figura. Además, el entonces nuevo presidente de Columbia Records Mitch Miller coaccionó a Sinatra para que grabara varias melodías banales que comprometían su credibilidad artística. En 1952, su contrato de grabación en Columbia se venció y no se renovó, su agencia de talentos lo abandonó, su programa de televisión fue cancelado y su figura se fue en picada. Irónicamente, y a pesar de las demandas de Miller, varias de las grabaciones de Sinatra de este período después se consideraron entre sus mejores registros, tales como “Mad About You”, “Nevertheless”, “Birth of the Blues”, y, especialmente, su grabación en 1951 de “I’m a Fool to Want You”. Sinatra apareció en varias películas a lo largo de la década de 1940, siendo las mejores las musicales en las que actuó junto al bailarín Gene Kelly. Volviendo a lo musical, hacia 1953 después de la crisis su estilo musical dio un giro dramático. Firmó con Capitol Records y, a lo largo de los próximos nueve años, emitieron una serie de grabaciones ampliamente valoradas. Trabajó con el veterano músico de big band Billy May en álbumes sobresalientes como “Come Fly with Me” (1958) y “Come Dance With Me!” (1959), y con el arreglista-compositor Gordon Jenkins, cuyos arreglos de cuerdas exuberantes realzaban la atmósfera melancólica de “¿Where are you?” (1957) y “No One Cares” (1959). Sin embargo, tan excelentes como los álbumes con May y Jenkins fueron la colaboración de Sinatra con el arreglista Nelson Riddle, que constituyó una asociación musical de antología. Riddle, un ex trombonista de big band que realizó arreglos para artistas como Nat King Cole y Ella Mae Morse, aportó en algunas de las primeras sesiones con Capitol en 1953, iniciando una colaboración que se extendería durante dos décadas y cientos de grabaciones. Riddle fue, en palabras de Sinatra, “el mejor arreglista del mundo”, y los críticos estuvieron de acuerdo. Cerrada la etapa con Capitol. Sinatra fundó Reprise Records en 1960 y se le permitió grabar allí simultáneamente mientras finalizaba su contrato con Capitol, que expiró en 1962. A principios

de la década de 1960, Sinatra grabó a un ritmo extenuante, lanzando unos 14 álbumes nuevos durante los años 1961–63. Todavía trabajaba con frecuencia con Riddle, May y Jenkins, pero nuevos arreglistas como Johnny Mandel, Neal Hefti y Don Costa contribuyeron con nuevas ideas a sus grabaciones. La prodigiosidad de Sinatra durante estos años resultó en algunos álbumes rápidamente grabados de calidad desigual, pero también hubo varios clásicos a la par con lo mejor de su trabajo en Capitol. Sus dos obras maestras de la década de 1960 con los arreglos de Jenkins “September of My Years” (1965) y el asocio con el compositor brasileño Antônio Carlos Jobim en “Francis Albert Sinatra y Antonio Carlos Jobim” (1967), se encuentran entre los mejores álbumes de Sinatra. También tuvo éxito en las carteleras musicales durante la década con los singles “Strangers in the Night” (1966), “That’s Life” (1967), y “My Way” (1969), pero a medida que avanzaba la década, su producción fue cada vez mayor. Ya con el eclipse de su carrera confirmado, Sinatra anunció su retiro en 1971, pero dos años respués resultó grabando otra vez. En sus últimas dos décadas como artista de grabación, eligió sus proyectos con cuidado y lanzó solo siete producciones nuevas. Su voz se hizo cada vez más áspera, producto de años de abuso por parte de los cigarrillos y el alcohol. Pero había aprendido a convertir las deficiencias vocales en fortalezas interpretativas, y algunas de sus últimas grabaciones se encuentran entre las más conmovedoras. Sus álbumes bien considerados de los últimos años incluyen el volumen uno de la ambiciosa “Trilogía de tres discos” (1980), la colección de balada “She Shot Me Down” (1981) y “LA Is My Lady” (1984), que contó con una orquesta de estrellas. Regresó al estudio de grabación (ya su antiguo sello discográfico Capitol Records) después de casi una década de ausencia para grabar “Duets” (1993) y “Duets II” (1994), que emparejaron a Sinatra con varios cantantes populares contemporáneos. Aunque no fueron los mejores, los álbumes de los Duets vendieron millones de copias y fueron las últimas grabaciones de Sinatra. Tras mermar la actividad discográfica y actoral finalmente se concentró en la actuación en vivo y ofreció cientos de conciertos internacionales desde fines de la década de 1970, hasta su última actuación en público para 1995. A pesar de que la demencia señil hacía su aparición y varios males lo afectaron físicamente durante sus últimos años, siguió siendo un estelar showman hasta el final. Sinatra probablemente siempre seguirá siendo un tema de controversia, en gran parte debido a su asociación con figuras del crimen y su actitud a menudo beligerante hacia los miembros de la prensa. De su arte, sin embargo, no hay mucho que discutir, y las críticas de las más de 1400 grabaciones que realizó durante más de 50 años como intérprete son consideradas como la prueba feasciente del por que se consideró una de las figuras más importantes en la música vocal popular norteamericana. Casi sin ayuda, Sinatra redefinió el canto como un medio de expresión personal. Falleció a los 82 años de edad.

Fuente: https://www.britannica.com/biography/Frank-Sinatra

Francis Albert Sinatra “Frank Sinatra”

1916

Nace Lupita Palomera en Guadalajara, Jalisco, México. Cantante. Gran exponente del bolero mexicano que desde muy pequeña empezó a desarrollar sus aptitudes que la llevaron a debutar, siendo muy joven, en la XED, cantando “Mañanita fría”, autoría de su coterráneo, Gonzalo Curiel. Pronto consiguió una fama envidiable en el ambiente de la capital jalisciense, hasta que en el año de 1934 se marchó a la capital. Don Emilio Azcárraga Vidaurreta le dio la oportunidad de presentarse en la XEW, como parte del elenco de “La Hora Azul”. La popularidad nacional de Lupita Palomera vino pronto con canciones que ella hizo famosas, como “Vereda tropical” e “Incertidumbre” de Curiel, y las hijas musicales consentidas de Alberto Domínguez: “Frenesí” y “Perfidia”. Puede decirse que el público la identificó siempre como la insuperable intérprete de la primera de las canciones mencionadas. En 1941, Lupita Palomera contrajo matrimonio con el reconocido pianista y crooner Fernando Fernández, a quien recordamos ayer en un aniversario luctuoso más, y con quien procreó tres hijas.

Los éxitos de Lupita Palomera han transgredido las fronteras de la República Mexicana. Ha sido, además, una de las artistas cuyas grabaciones son de un indiscutible éxito. Lupita mantiene una ininterrumpida línea de calidad e inspiración que le han granjeado un sitio envidiable en el ambiente profesional de la canción. Una verdadera leyenda viviente a la que no se le han reconocido suficientemente sus méritos ni el aporte que le brindó a la cultura musical azteca, por lo que existe una cuantiosa deuda para con quien se ha consagrado como una inmortal interprete romántica y a la que se le ha considerado como una de las cancionera de todos los tiempos, debiendo estar dentro del circulo de los elegidos como una destacada artista a la que se le ha debido ofrendar toda clase de reconocimientos, ponderaciones y galardones por lo que ha sido y por haberse constituido como ductora transcendental de las nuevas generaciones. Lupita vivió 92 años.

Fuente: https://elblogdelbolero.wordpress.com/2008/11/10/lupita-palomera-vereda-tropical/

Lupita Palomera

1969

Fallece Leonel Cepero Bravet en La Habana, Cuba. Cantante reconocido como “El Nat King Cole cubano” dadas sus calidades interpretativas similares a las del ídolo de la canción norteamericana a quien recordaremos a medio siglo después de su defunción. Sus inicios en el arte musical se remontan a aquella incipiente agrupación abanderada del movimiento “Feeling” cubano denominada Loquibambia Swing, un cuarteto convertido en conjunto encabezado por José Antonio Méndez, referente de dicho movimiento, contando con Frank Emilio en la primera guitarra, secundado por Alberto Menéndez, Óscar González al bajo y en la cuerda de vocalistas Eligio Varela y nuestro referido con apenas dieciocho años de edad, cuerda a la que se suma después la brillante Omara Portuondo. Basado en esta experiencia forma su propia agrupación filinera, el grupo Los Leoneles que contó con jóvenes figuras del movimiento, entre ellas el destacado guitarrista Froilán Amézaga quien se convirtiera después en el guitarrista de la gran Elena Burke. En dicha agrupación Froilán llega a fungir como bajista para darle paso al brillante César Portillo de La Luz, y actuaban comúnmente en el Sans Soucí. Bravet también apareció en varios registros para la Panart con el Conjunto de Luis Yáñez dirigido por “El niño” Rivera, donde su ingenio voló más allá del jazz y el “feeling” para abordar el mundo de los ritmos populares cubanos.

En el epílogo de los cincuenta toma rumbo a los Estados Unidos aterrizando en la génesis del fenómeno charanguero que explota iniciando los sesentas, en el que previamente la orquesta de Gilberto Valdés había plantado la bandera, seguida por la Orquesta Nuevo Ritmo liderada por Armando Sánchez. Allí Bravet hace presencia con su voz unida a la del boricua Pellín Rodríguez y el gran Rudy Calzado, acompañado por otras noveles figuras como René “El látigo” Hernández (piano), Pupi Legarreta (violín), Víctor Venegas (contrabajo) y el flautista Rolando Lozano. A paso seguido, se une a la nómina de la naciente Charanga Duboney de Charlie Palmieri como director y arreglista, plantilla que se completó con los violines de Rafael Muñoz, José Andreu, Daniel González y Rafael Aroz; el contrabajo de Evaristo Baró; Julián Cabrera en la tumbadora; José Rodríguez en las pailas; John Palomo en percusión menor, las voces de Bravet junto a la del boricua Vitín Avilés y en la flauta nadie menos que Johnny Pacheco. Avanzado el año 1960 acude al llamado de su familia en La Habana, pues había contraído nupcias con Regla Zayas, con quien trajo a la vida tres hijos. Allí vuelve al encuentro con su amigo José Antonio Méndez al rescate del feeling con las recordadas sesiones dominicales del Club Cubano de Jazz en el Tropicana (CCJ) y las Descarga del Capri con el grupo de Frank Emilio Flynn, Bobby Jiménez, Maggie Prior, Ela Calvo, Víctor Franco). El entonces famoso club La Red –uno de los lugares conquistados por La Lupe- acoge en marzo de 1962 a Bravet en un espectáculo que incluía a Los Armónicos de Felipe Dulzaides y a Caridad Cuervo, entre otros, y durante los meses de abril, mayo junio y julio es figura puntual en el popular y jazzístico Descarga Club, junto a Armandito Zequeira y su grupo, Maggie Prior y Mercy Hernán. Al finalizar el año 1962, el periódico Revolución elige a Leonel Bravet como el más destacado en la categoría de Cantante de Jazz masculino. Entregado por completo al jazz y al movimiento filinero, vivió sólo 41 años, dado su final en el que vivió aquejado por una cardiosclerosis en tierras habaneras.

Leonel Cepero Bravet

1986

Fallece Carlos Julio Ramírez en Miami, USA. Barítono colombiano, natural de la población de Tocaima en el departamento de Cundinamarca. Uno de los más grandes exponentes de esta práctica que ha dado el mundo, e históricamente el mejor de América. Proveniente de condiciones humildes, tiene sus primeros romances con el arte musical junto a su hermana Alcira en su pueblo natal cantando en la plazoleta central y en la iglesia. Su vida artística formal se inicia cuando es descubierto por el compositor, flautista y pianista bogotano Emilio Murillo Chapull, conocido como “El hombre de la gruta simbóilca” quien descubre en Ramírez el talento innato. Se abrió campo en las lides artísticas inicialmente en nuestra capital colombiana donde continuó su formación musical hasta llegar a la radioemisora “La voz de la Victor” donde posicionó su nombre entre los tenores. Estuvo vinculado a la compañía de zarzuela de Marina Ugetti actuando en el Teatro Bolivar de Medellín, se convirtió en la voz de la orquesta de Efraín Orozco Morales con quien emprende giras por los países andinos hasta llegar a ser contratado por el connotado director orquestal André Kostelanetz, encajando grandes actuaciones en el imponente Teatro Colón en tierras argentinas. Siempre valdrá la pena exaltar su obra ahora y por muchos siglos más. Invitamos a las nuevas generaciones a explorar su grandioso legado que se extendió por todo el continente, recordando en su historial aquellos acompañamientos de la orquesta de Xavier Cugat, su incursión en la pantalla grande en filmes como “Dos novias para un marino”, “Escuela de Sirenas”, “Levando Anclas” y “Latin Lovers” cintas donde la musicalidad jugaba un papel muy especial. Los años postreros, ya colocado como “El embajador de Sudamérica”, su voz aparecía repetidamente en las placas de 78 rpm, tejiendo éxitos en República Dominicana donde estuvo acompañado por La Super Orquesta San José dirigida en el entonces por Ramón “Papa” Molina; y posteriormente acompañado del Trío Dalmar del bogotano Álvaro Dalmar grabando para la compañía SMC (Spanish Music Corporation) e indudablemente dejando sendos registros discográficos para diferentes casas disqueras de nuestro país. En el ocaso de su carrera, infortunadamente su afición por el juego fue minando su carrera artística, pero esto nunca ha opacado el incuestionable talento y legado que nos dejó. Nuestro barítono de oro, el mismo que hizo que su eco retumbara desde Tocaima hasta Hollywood, y condecorado en nuestra patria con La Cruz de Boyacá había nacido el 04 de Agosto de 1916.

Carlos Julio Ramírez

1987

Fallece Enrique Jorrín Oleaga en La Habana, Cuba. Violinista, compositor y director orquestal a quien se le atribuye el origen del ritmo Cha cha chá. A muy corta edad inició estudiando la música y se matriculó en el Conservatorio Municipal de La Habana del cuál fue otro brillante egresado. Primero, hizo parte de pequeñas agrupaciones como Selección del 45, donde nacieron su primeras creaciones: el danzón “Hilda” y la sección de violín del danzón “Osiris”, ya profesionalmente comienza con la Orquesta del Instituto Nacional de la Música dirigida por Enrique González Mantici, pasa por la Orquesta de los Hermanos Peñalver, luego llega a conformar la danzonera “Hermanos Contreras”. Continuadamente actuó en las Orquesta Ideal de Joseíto Valdes, la orquesta de Neno González, seguidamente en la legendaria orquesta de Arcaño y sus Maravillas para desembarcar en la Orquesta América donde se originó el cha cha chá, cuya partenidad siempre se disputó con el cantante Ninón Mondéjar, al punto de que se convirtió en una disputa personal que hizo que Jorrín saliera de la América y formara su propia agrupación donde innova el formato charanga agregando trompetas, allí reclutó a figuras como los cantantes Aurelio “Yeyo” Estrada, Rudy Calzado y Fernando Álvarez el flautista Miguel O’Farrill, el conguero Mario Muñoz “Papaíto” y otros más.

Con su orquesta contagió inicialmente a México de la fiebre del cha cha cha, epidemia que no tardó en propagarse por todo el mundo con la ayuda de orquestas como la Aragón, la Sensación, la Sublime, las Estrellas Cubanas, Melodías del 40 o la Ritmo Oriental. Después de alternar entre México y La Habana y firmar con casas disqueras como la RCA Victor mexicana, Orfeon, Maype y Panart, hizo parte como violinista de la orquesta del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) y dirigió la Sinfónica del Cha cha cha, esto sin descuidar su propia agrupación con la que pudo reclutar después al gran cantante de la orquesta Riverside Tito Gómez, además de hacer giras a paises africanos y del viejo continente.

Como autor, su obra supera los 300 títulos entre los cuales podemos rescatar danzones como “Unión cienfueguera”, “Liceo del Pilar”, “México te cantaré”, “Sociedad Luz y Caballero”, “Doña Olga”, “Silver Star”, “Sociedad Antonio Maceo”, “Central constancia”, “Tema de la Orquesta América”, otros temas como “La blusa azul”, “El tunel”, “Me muero”, “El alardoso”, “Me muero”, “Cógele bien el compás”, “El usurero del amor”, “Por qué llora el niño”, “Aprenda a bailar el cha cha cha”, “Barco camaronero”, “Lo que sea, varón”, “Miñoso al bate”, “Cuidado con la mano”, “Pa’ los pollos”, “Los trabajadores de la enseñanza”, “La vida tiene sus cosas”, “Espíritu burlón” y el famoso “La engañadora”. En algunos días estaremos conmemorando el natalicio número 92 del maestro Jorrín, pues había nacido el 25 de Diciembre de 1926 en el pueblo de Candelaria, Pinar del Río, Cuba.

Enrique Jorrín Oleaga

2011

Fallece Jacinto Campillo Trujillo “Pupi Campo” en Las Vegas, Nevada, USA. Músico, actor, bailarín y director orquestal cubano, reconocido como “el maestro de la rumba” en tierras norteamericanas, director de una de las grandes bandas protagonistas en la escena del legendario Palladium Ballroom. Sus inicios en Cuba fueron como bailarín, y a partir de 1940 se traslada a Nueva York donde realizaba espectáculos en diversas discotecas de Manhattan. Allí conoce a su primera esposa, la diva Diosa Costello, por medio de quien conoce al periodista Walter Winchell quien le recomienda formar una banda musical.

Bajo su dirección se erige una de las poderosas big bands de música latina del Palladium que acogió a estrellas como Tito Puente, José Estévez “Joe Loco”, Johnny “La vaca” Rodríguez, Charlie Palmieri, Francisco “Chino” Pozo, el barranquillero Álvaro “Al” Escobar y el gran vocalista Vitín Avilés. Su popularidad se alzó aún más al dirigir la orquesta del show de Jack Paar, el precursor de los shows televisivos como el de Johnny Carson, de allí que su figura fuera representativa al ser uno de los primeros cubanos en hacer parte del “prime time” en la televisión norteamericana. En los años setenta se radicó hasta el último de sus días en Las Vegas realizando varias actuaciones en diferentes escenarios reconocidos de la capital mundial del entretenimiento. Este showman de la música latina vivió 91 años. Había nacido el 01 de Mayo de 1920 en La Habana.

Jacinto Campillo Trujillo “Pupi Campo”

2015

Fallece Rick Davies en Nueva York, USA. Trombonista, arreglista, compositor, director musical y pedagogo norteamericano. Un personaje muy familiar en las lides del jazz latino en Norteamérica, que se abre camino al lado de figuras como Tito Puente, Charlie Palmieri, Wayne Gorbea y su conjunto Salsa Picante, Manny Oquendo y su Conjunto Libre, y figuras del pop/rock como Wyclef Jean, Blondie y Michael Jackson. Para finales de la última década del pasado milenio, erigió el Grupo Jazzismo con quien brindó exhaustivas giras por el mundo. Posteriormente le siguió la creación de su ensamble Salsa Norteña que contó con músicos como Eduardo Sánchez y Ray Vega, en una excelente comunión de la salsa con el jazz.

Antes de su lamentable partida a la edad de 64, dejó lista su última producción titulada “Thugtet” para la cual compuso todos los números en una mezcla de ritmos afrocubanos con el funk, acompañado de músicos como Herm Mattlock (trompetista), Wayne Davison (saxo alto), Corey Marcico (guitarra), Bob Garrow (bajo), Mike Lewandowsky (baterista), Jakeel Benjamin (congas), Alex Stewart (saxo tenor) y Ray Vega (trompetista). Davies nace el 09 de Marzo de 1951 en Albuquerque, Estado Nuevo México, USA.

Rick Davies

SEGUIMOS BATALLANDO EL SON.

UN DÍA COMO HOY

ESCRITO: JHONNY VELÁSQUEZ REYES

EDICIÓN: ANGELINA MEDINA QUIROGA

SECCIÓN ORIGINAL DE HERENCIA RUMBERA RADIO

LIMA – PERÚ

DICIEMBRE 2020