1872
Nace Rafael Cabrera Martínez en Bayamo, Cuba. Director, compositor y clarinetista bayamés, hijo natural de Manuel Muñoz Cedeño y Doña Manuela Cabrera. El gusto por la música lo heredó de su padre quien fuera su maestro y logró que este tocara en su orquesta cuando apenas tenía diez años de vida. Desde entonces, puso un marcado empeño en la obra musical de manera tal que en la adolescencia aparecen preciosas e interesantes canciones y junto con ellas sus primeras composiciones como “24 de febrero”, “Lejos del Hogar”, “Fuego Fausto”, “Espejismo”, entre otras. Resulta impresionante la variedad de géneros que fue capaz de componer como el Danzón, el Pasodoble, Marchas y Polkas, etc. Dominaba varios instrumentos musicales y dedicó parte su tiempo a enseñar a todo aquel que se motivaba por la música clásica, específicamente instrumentos de viento, madera, metal y percusión, exigiéndoles el estudio de literaturas que contribuyeran a elevar su cultura general. Con un intenso trabajo logró la presentación de sus discípulos a los exámenes de la Academia “La Divina Pastora”, la misma estaba incorporada al conservatorio Hubert de Blanck recibiendo buenos resultados por el nivel de formación académica de sus alumnos. Fue el fundador de la dirección de la Banda llegando a alcanzar gran auge en la provincia de Oriente, elevando su nombre hasta la Capital de la República, y como director y compositor ocupa un lugar cimero en la cultura cubana desde el siglo XX. En 1902 fue Concejal del Primer Ayuntamiento, Auxiliar del Departamento de la Tesorería Municipal, y Veterano de la Guerra de Independencia de 1895. Así lo acredita el documento firmado por Carlos Roló, General de Brigada del ejército Libertador. Al final de esta guerra, volvió a Bayamo como miembro de la Banda Mambisa.
En la década del cincuenta se mantuvo muy ligado a la revolución, logrando el contacto permanente con las transmisiones lanzadas desde la Sierra Maestra a través de Radio Rebelde al escuchar el “Himno del 26 de Julio”. Lo escribió y le hizo una transcripción y un arreglo precisamente el 02 de Enero de 1959 cuando Fidel entró a Bayamo, fue capaz de tocar esta marcha por las calles de la ciudad frente al edificio que ocupa el Poder Popular siendo Bayamo la primera ciudad en escuchar tan significativo himno. Cabrera fundó la Banda Municipal de Bayamo, la cuál dirigió hasta 1962. Falleció a la edad de 94, y en agradecimiento, el pueblo bayamés lo acompañó hasta su última morada, donde la Banda de Música interpretó “Hacia el Sepulcro”, una de sus composiciones. Cabrera fallece el 24 de Septiembre de 1967.
1916
Nace Fernando Fernández en Monterrey, Estado Nuevo León, México. Cantante y actor mexicano que debutara en la radioemisora XEH a la edad de 17, y de allí empieza a audicionar en otras cadenas radiales hasta llegar a la famosa XEW con la ayuda del productor y cantante Emilio Tuero. Así se convierte en el mejor “crooner” de la música popular mexicana, y cuando hablamos de este término norteamericano que estuvo de moda en los años 30’s nos referimos a los cantantes cuya voz era “aterciopelada” pero con buena proyección e iban acompañados de grandes bandas.
Fernández se constituyó en uno de los primeros cantantes mexicanos en lograr éxito recorriendo el circuito completo del espectáculo en esta época (Radio, cine, televisión, teatro) y además fue el protagonista de la primera boda transmitida en directo para el público mexicano en un medio electrónico para el año 1939, lo hizo con la gran cantante Lupita Palomera, otra leyenda de la música popular mexicana. Su repertorio consta de canciones que fueron éxitos populares, muchos de ellos plasmados en filmes. Recordamos títulos como “Callejera”, “Un corazón”, “Traicionera”, “Hipócrita”, Amar y vivir” o “Arrabalera”. Fernández fallece el 24 de Noviembre de 1999 en la capital mexicana.
1923
Nace Orestes Santos en Vereda Nueva, La Habana, Cuba. Cantante, trombonista, compositor, arreglista y director orquestal cuyos inicios de su vida se recrearon en el populoso barrio de Marianao, donde fue integrante de su Banda Municipal. Continuó su labor musical al lado de la Banda del Estado Mayor del Ejército y en otras formaciones de la escena musical cubana como la Orquesta Siboney de Alberto Iznaga, la Quintana Melody Boys, la Orquesta de los Hermanos Palaú y la suya propia como lo fue la Orquesta Orestes Santos que participó en varias cintas cinematográficas como “Ambiciosa” ,”Qué suerte tiene el cubano”, “Aventurera”, “Yo soy el hombre” y “Rumba contra mambo”.
Su agrupación también sirvió de acompañamiento a voces como Juan Antonio Jo “El fantasmita”, Mario Alonso, Marcos Perdomo, Leo Soto, Orlando Vallejo, Orlando Guerra “Cascarita” y el propio Benny Moré. En su faceta autoral lo representaron títulos como “Señora”; “Amor de media noche”, “Burbujas”, “Lágrimas de hombre”, “Cara de filo”, entre otros. A mediados de los años sesenta sale al exilio en el éxodo de Camarioca, desembarcando en Nueva York donde reconstituyó su orquesta con la cuál siguió exitoso. Orestes fallece a los 78 años de vida el 16 de Julio de 2002 en Hialeah, Florida, USA.
1934
Nace Orestes Macías en Bejucal, Cuba. Bolerista. Comenzó a descubrir la música inclinándose por el sonido del requinto, y a corta edad ya participaba en la banda municipal de su pueblo natal. En 1943 llegó con su familia a La Habana y junto a unos amigos se presentaba en diversos concursos de canto, entre ellos el de “Buscando estrellas” promovido por Gaspar Pumarejo, entonces propietario de la radio CMQ. Allí se hizo a los primeros lugares. Para 1950 hace parte de una disidencia de músicos de la Sonora Matancera, que se hicieron llamar el Conjunto Vas-Cané, antes de llegar a la orquesta de Arcaño y sus Maravillas, escalando por la Orquesta de los Hermanos Castro, el Conjunto Casino, y el Conjunto Rumbavana donde alcanzó el pináculo de su carrera como bolerista.
En el Rumbavana de Joseíto González debutó para 1958 estruendosamente con el bolero “Vanidad” de Alberto Molmagrán, que lo catapultó como uno de los grandes boleristas que ha dado Cuba. Tuvo lazos de amistad con estrellas como Ignacio Villa “Bola de Nieve”, con el Beny Moré, y con César “Pupy” Pedroso. Más recientemente creó junto a Roberto Rodríguez el espectáculo Tradicionales de los 50, reuniendo estrellas con el fin de mantener viva la tradición del cancionero cubano de dicha década. Falleció a sus 85 años, el 24 de Marzo de 2020.
1957
Nace Pedro Arroyo en Mayagüez, Puerto Rico. Cantante y compositor boricua, figura con agrupaciones como La Mulenze y Guayacán Orquesta. Su amor por la música se vio estimulado a la edad de seis años tratando de imitar las canciones que escuchaba en la radio. Tomó clases de guitarra en el Colegio Sagrado Corazón de Guaynabo, la institución donde cursaba la primaria, donde se afianzó su amor por las artes tanto histriónicas como musicales. Hizo parte de la Tuna Estudiantil de su colegio y con 18 años de edad ya daba sus primeros pasos en obras teatrales, y en distintos conjuntos musicales como el Taller Musical Guaikia y el Grupo Tanama. Hacia 1981 decide formar su propio proyecto, la Orquesta La Nueva con la que lanza sus primeras producciones, iniciando con el sencillo de su autoría con las piezas “Embrujado con Puerto Rico” y “Lo que a mi me gusta”; y posteriormente respaldado por el sello Caytronics en su larga duración “Estoy Arroyando”.
Mediando los años ochenta se convierte en vocalista principal de la Orquesta Haddock del trombonista Rubby Haddock, y participa en el proyecto “La Máquina de los 80” liderado por el compositor Johnny Ortíz en el que compartió escenario con las voces de Tito Gómez y Junior González. En Venezuela intervino con la orquesta Los Satélites y catapultó aún más su figura junto a la orquesta La Mulenze donde dejó sendas composiciones como “Me vinieron a decir”, “Yo estoy aquí”, “Fuego” y “Si te vas a ir”. Su actividad autoral fue en ascenso siendo muy solicitadas por artistas como Nino Segarra, Isidro Infante, Frankie Ruíz y Bobby Valentín, este último, para quien escribió exitazos como “Cantaré con una orquesta” y “Justo ahora”. Esta labor fue recompensada con la premiación como “Compositor del año” en los Premios Paoli de 1991 en Puerto Rico. Su éxito como cantautor se extendió hacia otras latitudes, principalmente las nuestras donde sobresalió junto a Guayacán Orquesta, dejando para el recuerdo las piezas “Cambiaré por tí” y “Ay amor (Cuando hablan las miradas)” tema ganador de la versión número 48 de la Feria de Cali. En la actualidad sigue conquistando al mundo de la salsa con su inventiva y su soneo.
1978
Fallece Miguel Ángel Eugenio Lázaro Zacarías Izquierdo Valdés y Hernández “Miguelito Valdés” en Bogotá, Colombia. Cantante, percusionista y compositor natural del barrio Belén de La Habana, Cuba. Un talento de talla internacional. Remontándonos a sus inicios, debemos decir que a la edad de 13 trabajaba como mecánico automovilístico mientras tenía como hobbie el boxeo y la música. Incluso, llegó a pelear como peso welter jr. adscrito a la federación cubana de boxeo, aunque siempre se antepuso su pasión por la música, mientras la primera parte de su vida transcurría en el popular barrio de Cayo Hueso. Apoyado económicamente por su señora madre, estudia guitarra con Sol Feggio, y en esas circunstancias conoce a la gran trovadora María Teresa Vera quien hacía parte del Sexteto Occidente, donde Miguelito estrenaba su voz como corista. Seguidamente, vienen experiencias junto a la charanga de Ismael Díaz, la Orquesta Gris de Armando Valdés y la Orquesta Habana de Estanislao Serviá. Da el salto hacia el legendario Septeto Nacional de Ignacio Piñeiro, posteriormente al Sexteto Los Jóvenes del Cayo (que a la postre se convertiría en aquel glorioso conjunto donde estuvo Daniel Santos), la Orquesta de los Hermanos Castro, y hacia 1933 trabaja en Panamá junto a varias orquestas -entre ellas la del maestro Lucho Azcárraga- amenizando carnavales, eventos culturales y restaurantes. En 1937 junto al pianista manzanillense Anselmo Sacasas funda la Orquesta Casino de La Playa, con la que visita a nuestro país por vez primera, esto en 1939. Deja la Casino de la Playa para cumplir contratos con la Orquesta Habana Riverside y la Orquesta de Enrique Bryon.
Llegaba a la ciudad de Nueva York donde brilla con la orquesta de Xavier Cugat en interpretaciones de inmortales títulos afrolatinos como “Rumba Rumbero” y “Blen blen blen”, además de su fulgurante experiencia con la primigenia formación de Machito y sus Afrocubanos. Próxima parada: México, y allí se dio el lujo de actuar junto a figuras como Agustín Lara, el Trío Los Calaveras, María Victoria, Meché Barba y Germán Valdés “Tin tan”. Actuó por dos años en la cadena XEW, en el cabaret El Patio, y figuró en algunos filmes y cortos musicales. Tras perder la voz en 1945 jamás se rindió e irrumpió con más fuerza ayudando a su gran amigo Luciano “Chano” Pozo a sobresalir en tierras norteamericanas, y así mismo crear su propia orquesta con la cuál se recuerdan grabaciones para los sellos Coda, Verne y Spanish Music Center-SMC. En 1951 se une a familia de la Sonora Matancera donde plasma su voz en cerca de 30 grabaciones. Graba también junto a Noro Morales, Rene Touzet; posteriormente recorre tierras mexicanas, peruanas, panameñas y colombianas, precisamente, en estas últimas donde sobrevendría el final de los días de este gran globalizador de la música cubana que de su ingenio produjo títulos como “Oh, mi tambó”, “Rumba rumbero”, “Yo soy la rumba”, “Dolor cobarde”, “Ya no alumbra tu estrella”, “Celina”, “Sangre son colorá”, “Bernabé”, “Esa mulata”, “Letargo” -entre otros-. “Mister Babalú”. En sus últimos días, cuando se encontraba en nuestro suelo bogotano, más exáctamente en el piso 17 del Hotel Tequendama, se presentaba en una gira musical junto a artistas como “Sandro de América” y “Mario Gareña”. En plena presentación le sobreviene un fulminante ataque cardíaco que extingue su vida a la edad de 66.
1983
Fallece Altemar Dutra de Oliveira en Nueva York, USA. Cantautor. Otro de los bastiones del bolero y la música popular brasileña. El inicio de su vida musical tuvo lugar a temprana edad, con formación autodidacta e interpretando melodías del cantor popular Francisco “Chico” Álves en la Radio Difusora de Colatina en la localidad de Espírito Santo, lugar donde se había mudado con su familia. En este interregno, ya lograba colocarse ante la gente como un promisorio crooner y bolerista interpretando canciones en español castellano y en inglés, se marcha hacia Rio de Janeiro poco antes de cumplir su mayoría de edad con carta de recomendación remitida al compositor Jair Amorím, quien funge como puente para la gente del medio artístico. Allí logra hacer salir a la luz su primer sencillo prensado por el sello Tiger, con los títulos “Saudade que vem” y “Somente uma vez” (“Solamente una vez”). Posteriormente su voz llega a uno de los programas radiales estelares del bolero, integra el Trío Yrakitán, y logra contratar por el sello Odeón hacia 1963, firma con la que logra éxito en las listas musicales gracias al título “Todo para mí”, a lo que le siguieron otros éxitos más rutilantes como “Qué queres tu de mim” (“Qué quieres tú de mí”), “O trovador sentimental” (“El trovador sentimental”), “Sómos iguais” (“Somos iguales”), “He sabido que te amaba”, “Me está doliendo el alma”, “Dime que sí”, “Peleas”, “Sin ti”, “La barca”, “El día que me quieras”, “La última canción”, y muchos más.
Se tomó Latinoamérica con memorables presentaciones en varios países, y le recordamos al lado del chileno Lucho Gatica en un larga duración titulado “El bolero se canta así”. Continuó a la conquista del mercado norteamericano en los años setenta, y en poco tiempo se alzó como uno de los cantantes foráneos más populares de los Estados Unidos. Su vida sentimental estaba ligada a la cantante Marta Mendonça, unión de la que nace Deusa Dutra y Altemar Dutra Jr., este último, continuador de su legado. Fallece a la edad de 43, el 09 de Noviembre de 1983 en Nueva York, lugar en el que era anfitrión de un show musical para la comunidad latina en el club nocturno “El continente”. Altemar había nacido el 06 de Octubre de 1940 en Aimorés, Minas Gerais, Brasil.
1989
Fallece Roberto Cecilio Collazo Peña “Bobby Collazo” en Nueva York, USA. Compositor, orquestador, pianista, director orquestal y actor. Su andar artístico inicia en 1940 en una presentación para un concurso de canciones en la RHC Cadena Azul interpretando “Rumba Matumba” ganando aplausos de la afición y la admiración del maestro Ernesto Lecuona con quien estrena “Tenía que ser así” y “Luna de Varadero”. Trabajó en la popular radio CMQ donde estrena “Serenata mulata” y viajó a México junto a Julio Gutiérrez donde acompañó a Pedro Vargas, Pedro Infante, Ana María González y Chela Campos. Para 1952 se convierte en miembro de la Sociedad Americana de Compositores y Editores (ASCAP) y su figura no tardó en darle la vuelta al mundo no sólo en el campo de la música sino actoralmente en los teatros, productoras televisivas, cines y radioemisoras de México, Norteamérica, Argentina, Brasil, Puerto Rico y España. En España tuvo el honor de acompañar también a vedettes de la talla de la española Lola Flores, a Sara Montiel, Dolores Vargas; y asimismo al Trío Antillano y a Los Rivero.
De su legado rescatamos otros títulos como “La última noche”, “Qué te has creído”, “Tan lejos y sin embargo te quiero”, “Luna de Quisqueya”, “Retornarás”, “Esto es felicidad”, “Luna mexicana”, “Para qué vivir”, “Raro hechizo”, “Vivir de los recuerdos”, “Mi desgracia”, “Nostalgia habanera”, “Lejanía”, “Serenata mulata”, “El cha cha cha de la sociedad”, “Cha cha cha Bar” -entre otros-. Entre algunos representantes de su grandilocuente obra se encuentran luces como Olga Guillot, Celia Cruz, Xiomara Alfaro, Esther Borja, Elena Burke, Maria Luisa Chorens, Eydie Gorme, La Lupe, Fernando Albuerne, Rolando Laserie, Vicentico Valdés, Tito Rodríguez, Orlando Guerra “Cascarita”, etc. Collazo nace el 22 de Noviembre de 1916 en la capital cubana.
1995
Fallece Guillermo Rodríguez Fiffe en La Habana, Cuba. Trovador y compositor natural de Mayarí, Holguín, Cuba, quien se inicia como vocal y guitarrista en diversos tríos de la región oriental como los de Pepe Figueroa y Alfonso del Río. A medida que comenzaban a llegar a su mente las primeras inspiraciones autorales, encontró lugar en el Trío Azul acompañado de Enrique Vals y el gran maestro Rosendo Ruíz Suárez. Sus primeras presentaciones fuera de Cuba las realiza con el Trío Siboney, y en la cúspide de su carrera trabajó como cantante y guitarrista en las emisoras Radio Lavín, RHC-Cadena Azul y la Radioemisora Mil Diez.
Su obra cumbre “Bilongo” o “La negra Tomasa” fue publicada por vez primera en el año 1937, y ha sido versionada millares de veces a través de los años, en diferentes géneros musicales, y tras este hit aparecen otros títulos de su ingenio como “Madre querida”, “Dos amores”, “La canción del guajiro”, “Camilo”, “Como se baila el son”, “Contigo no quiero, no”, “No trago”, “Camaján”, “A pelear”, “Plante na’ ma”, “El pollo de Dorotea”, “Guampampiro” y la guajira “Ofrenda Criolla” interpretada por Benny Moré en su debut con el Conjunto Matamoros. El maestro Rodríguez Fiffe desaparece físicamente a la edad de 88, mientras que su espíritu seguirá circundando por que habrá “Bilongo” para rato.
1998
Fallece Armando Rodríguez Cárdenas “Dandy Crawford” en La Habana, Cuba. Cantante, animador y bailarín que tal vez se constituyó en el penúltimo showman de los escenarios cubanos. No fue famoso, ni popular. Apenas disfrutó de giras internacionales, pero se mantuvo fiel a aquello en que creía, cantando la música que le gustaba, la que había defendido desde siempre, haciendo lo que entendía se le daba mejor, y dicen que lo asumía con un profesionalismo paradigmático. Quizás haya sido uno de los primeros “showman” cubanos, pero apegado al estilo de aquellos cantantes y bailarines afroamericanos de la era del swing, a quienes tuvo como modelos inmediatos en sus inicios. Apenas grabó, pero su nombre aparece en algunas referencias fundacionales de más de un hito importante que merece ser recordado. Desde muy temprano, todavía adolescente, ya se sentía atraído por la música que llegaba desde los Estados Unidos. No se sabe cómo aprende inglés y cómo llega muy pronto a recrear sus canciones preferidas del repertorio norteamericano. Así se produjo su entrada al mundo artístico en la década de los 40: en Radiodifusión O’Shea; en Radio Mambí, acompañado al piano por el afamado compositor Orlando de la Rosa, en un programa dirigido por José Antonio Alonso; en la RHC-Cadena Azul con el grupo American Swing, del pianista Luis Mendoza, en el que figuraban Gustavo Mas, el también tenorista Emilio Peñalver, el baterista Evelio Quintero y los trompetistas Alejandro “Coco” Barreto y Raúl Hernández “Cootie Williams”. Con este grupo se presentaba también quien sería la primera cantante cubana de jazz: Delia Bravo.
En 1949 ya integraba como cantante la Orquesta del Cabaret Tropicana, que dirigía Armando Romeu, y permaneció un tiempo más en esa formación después que Víctor Correa, empresario del gran centro nocturno, decidió eliminar a Romeu y lo hizo sustituír por el director cubano-español Adolfo Araco. Volvería años después a la pista del cabaret bajo las estrellas. Pero probablemente mucho antes, ya Dandy, con esa pasión que sentía por la música norteamericana y sin saber que estaba siendo parte de un hecho fundacional, era inseparable de algunos muchachos que no llegaban a los veinte y con los que compartía idénticos gustos. Solían frecuentar los bares del puerto para encontrarse con los marineros que desde New Orleans, venían en tripulaciones de paso por la Habana y traían aquellos discos que perseguían sin tregua los que luego serían “los muchachos del feeling”. Dandy estuvo muy vinculado desde sus inicios a este movimiento, y es en aquellas reuniones que hoy pueden llamarse “descargas”, donde comenzó a incursionar en el “scat” vocal, según Leonardo Acosta, fue el primer cantante cubano que logró hacerlo. Se gestaba entre los jóvenes cubanos un nuevo modo de componer y cantar canciones, donde la letra daba paso a textos más cercanos a la poesía y la música, a partir de la riqueza del bolero, denotaba complejas armonías y las cercanas influencias del jazz. Dandy no era compositor, pero con su voz y estilo, fue entusiasta y asiduo participante en aquellas descargas que organizaban los muchachos de feeling (José Antonio Méndez, César Portillo de la Luz, Jorge Mazón, Angel Díaz, Rosendo Ruiz Quevedo, Luis Yáñez, Armando Peñalver, y muchos otros), en especial las “descargas de jazz y son” que organizaba la compositora y pianista Isolina Carrillo, y que frecuentaban la cantante Paulina Alvarez, el saxofonista Virgilio Vixama y el contrabajista Alfredo León. Allí, en el grupo de los creadores del feeling, junto a Francisco Fellove –quien luego en México acabaría por ser El Gran Fellove- iniciarían un modo de cantar, un fraseo inusual que los definiría como los primeros en Cuba en hacer scat vocal, no en un entorno específicamente jazzístico, pero sí fuertemente influenciado por el jazz.
Dandy continuaría en el entorno de aquel grupo filinesco y por ello, se le vería como cantante principal, a finales de 1949, de un grupo ocasional que se formó para presentarse en una fiesta durante la celebración del 31 de diciembre de ese año en la Community House, una sociedad de norteamericanos residentes en Cuba, junto a José Antonio (guitarra eléctrica); Rosendo Ruiz Quevedo (guitarra acústica); Frank Domínguez (piano); Isauro Hernández (contrabajo); Leonardo Acosta (saxo alto): Francisco Fellove (congas y voz en las guarachas y los mambos); Luis Yáñez Zuáznabar (maracas, güiro, claves y coros). Dandy tenía a su cargo los boleros y las canciones en inglés. Después permanecieron como grupo un tiempo más, con las lógicas altas y bajas. En Julio de 1954, viajaba contratado a Santo Domingo, República Dominicana, para presentarse en varios centros nocturnos. Volvió al Tropicana en Enero de 1956 para formar el elenco de los shows “Fantasía Mexicana” y “Noches del Trópico”, junto a los bailarines estelares Ana Gloria y Rolando, Leonela González y Henry Boyer, la soprano Xiomara Alfaro, el Cuarteto D’Aida (en su formación original), coincidiendo con el debut de Nat King Cole en el afamado cabaret, y teniendo entre sus distinguidos espectadores a los actores Marlon Brando y Joan Crawford, y su entonces esposo Alfred Steele. El siguiente año, 1957, traería a Dandy su primera y única oportunidad cinematográfica, el ser aceptado en el numeroso elenco del filme mexicano rodado en Cuba “Yambao”, del realizador germano-mexicano Alfredo B. Crevenna, con la famosa Ninón Sevilla en el rol protagónico. Ese mismo año aparecía en el programa televisivo “Jueves de Partagás” del circuito CMQ, donde compartió cartel nada más y nada menos que con Rita Montaner. Eran los años en que actuó en el cabaret Sans Soucí como cantante del grupo dirigido por el pianista Frank Domínguez, y formado por César Portillo de la Luz, Gastón Laserie, Alfredito León, entre otros, en tandas alternas con el Cuarteto D’Aida. Después se presentarían también, en formato similar, en el Cabaret Montmartré y más tarde en el club Scheherezada. En Octubre de 1958 Dandy volvía al Sans Soucí, pero esta vez en el elenco de una revista de ambiente haitiano montada por Víctor Alvarez, junto a Martha Jean Claude entre otros, donde también demostró su dominio del francés. Viajó también a Haití, Colombia y Estados Unidos, llevando su arte escénico variado y colorido, y su excelente voz a sitios nocturnos de esos países.
Nunca abandonó el jazz, pues siguió vinculado a los músicos y sus avatares, y es de los primeros en acudir a las descargas de jazz que organizaban en Tropicana los músicos de su orquesta de planta apoyados por otros que iban a descargar y cuyos nombres hoy forman parte de la historia del género en Cuba: Bebo Valdés, Armando Romeu, Alejandro “El Negro” Vivar, Julio Gutiérrez, Leonardo Acosta, y muchos otros. En 1959 ante la popularidad del calypso gracias al famoso filme de Harry Belafonte, el maestro Julio Gutiérrez volvía a demostrar su ductilidad para asimilar los nuevos ritmos de moda, cuando creó la formación Julio Gutiérrez y sus Cuban Calypsos, en el que por supuesto estaba Dandy Crawford como voz solista. Con esta formación realizó sus únicas grabaciones de estudio, cinco calypsos y una canción que, si bien se alejan completamente del jazz, permitieron a Crawford mostrar su capacidad para asimilar otros géneros. Como saldo significativo de la década de los cincuenta, además, Crawford había transitado por los escenarios de los más importantes cabarets del país: el Casino Nacional, Montmartre, Zombie Club, acreditando lo que caracterizaría su carrera musical: ser un cantante de cabaret. Cuando a finales de la década de los 50 se creaba el Club Cubano de Jazz, ahí estaba Dandy, presto a incorporarse a sus actividades y descargas. Fue uno de los cantantes que se presentó en sus jam sessions. A mediados de 1960 participó en la descargas programadas en el Hotel St. John’s, compartiendo la pista con Doris de la Torre, Elena Burke y Frank Domínguez, Pacho Alonso, el duó Renée y Nelia, Felo Bergaza, Ela O’Farrill y otras figuras de la onda feeling. En Enero de 1961 se le podía ver y escuchar en el Club Le Mans, recién inaugurado un mes antes, junto a Pacho Alonso, y otros populares artistas. En el Cabaret Nacional, con Fernando Alvarez, Pío Leyva, Anisia y Rolando, Amparito Valencia, Berta Pernas. En el Habana Libre participó en la descarga “Constelación de Estrellas”, en homenaje a Humberto Anido, junto con Gina León, Juana Bacallao, Tata Güines, el Cuarteto de Meme Solís entre otros. En Octubre de 1966 estuvo en el Cabaret Nacional de Prado y Neptuno y en Agosto de 1967 se le podía escuchar en el entonces famoso bar Pico Blanco del Hotel St. Johns, junto a Moraima Secada y otros. En Septiembre de 1971 estuvo en el Copa Room del Hotel Havana Riviera con Los D’Enríquez, Bobby Carcassés, Los Geovani, Las Hermanas Valdivia y Las Capellas. En la década de los setenta, como uno de sus últimos trabajos en el gran cabaret, Dandy fue figura importante en la producción “Se cambia, se cambia” en el ya Salón Rojo del Capri, bajo la dirección de Olga Navarro, compartiendo cartel, entre otros, con los mismos Olga Flora y Ramón, y de nuevo con Juana Bacallao.
El cierre de muchos centros nocturnos en dos ocasiones distintas, a finales de la década de los sesenta y en los inicios de los setenta, privó a muchos artistas de su medio natural de expresión, al limitar sus posibilidades de trabajo. Fue el caso de Dandy Crawford quien, como se aprecia, desarrolló la mayor parte de su carrera, por no decir toda, en el cabaret y los centros nocturnos. Esta situación fue solventándose de un modo otro, pero algunos decisores desde posiciones de poder enfrentaron el cabaret a los proyectos que se encaminaban para elevar la cultura popular, estigmatizándolo y limitando, con ello, la identificación de figuras de valía musical con esos escenarios, como sí había ocurrido en años anteriores. Tal antagonismo, la subvaloración de sus reales posibilidades y las renuncias lógicas que le siguieron están en los orígenes de una verdad: el cabaret, como hecho artístico, nunca volvería a tener la relevancia que le caracterizó en décadas anteriores. Para colmo, el de los “showmen” en la tradición de Broadway, nunca fue un estilo de amplio reconocimiento popular en Cuba, y más bien disfrutó de sus días de gloria únicamente en los escenarios de cabarets y night clubs. Como sus compatriotas Francisco Fellove y Amado Borcelá “Guapachá”, exponentes únicos del scat vocal en Cuba, Dandy Crawford tampoco fue popular, no logró nunca el favor general del público, y debió contentarse con los aplausos que recibió casi siempre en los principales cabarets y night clubs que inundaron La Habana hasta bien entrados los años sesenta. Tristemente bajo la sombra del olvido, Dandy falleció a la edad de 77.
Tomado de: Blog Desmemoriados. Por Rosa Marquetti Torres.
Disponible en http://www.desmemoriados.com/dandy-crawford-el-penultimo-showman/
2012
Fallece Rodolfo Daniel Chinnici “Rudy Machado” en Buenos Aires, Argentina. Trompetista y director argentino, hijo de una bailarina de Bolshoi y un trombonista, fueron la combinación perfecta para dar a luz a este grande de la música tropical y el jazz en el cono sur. Inicia su actividad artística a la edad de 16 junto a la agrupación Habana Cuban Boys, formó parte del Conjunto Los Estudiantes, la orquesta de Raúl Fortunato, la orquesta de Jazz de Barry Moral, la Jazz Casino, la Orquesta Varela-Varelita, y en 1958 creó su proyecto llamado Rudy Machado y su Orquesta de La Juventud, exitoso por demás en las lides del tango y las carnestolendas. Nueve años después el destino lo pone al frente de la bien ponderada orquesta Lecuona Cuban Boys con la cuál se presentó en Europa, Asia y Latinoamérica. Falleció en Buenos Aires, y le sobreviven su esposa Rina, quien cantó con su orquesta, y su hija Olga. Había nacido el 10 de Enero de 1933.
SEGUIMOS BATALLANDO EL SON.
Escrito: Jhonny Velásquez Reyes
Edición: Angelina Medina Quiroga
Sección Original de Herencia Rumbera Radio
Lima – Perú
Noviembre 2023