1938
Nace Alcibiades Alfonso Acosta Cervantes “Alci Acosta” en Soledad, Atlántico, Colombia. Pianista y cantautor que robusteció la popularidad del bolero en nuestra patria. Adelantó estudios de pianística en la Escuela de Bellas Artes de Barranquilla y emprendió su carrera como solista en el año 1964 con el sencillo “Odio gitano”; posteriormente graba a dúo con la gran figura ecuatoriana de Julio Jaramillo quien fue su mayor inspirador, esto lo llevó a conquistar fama en tierras Mexicanas y Sudamericanas encendiendo rockolas por doquier, con éxitos como “Traicionera”, “Tango negro”, “Poquito a poco”, “El último beso”, “Gotitas de dolor”, “El contragolpe”, “Si hoy fuera ayer” y especialmente con “La copa rota” y “La carcel de Sing Sing”. Ahora el maestro Alci llega al “octavo piso” dejando semilla musical en su hijo, el cantante “Checo” Acosta.
1941
Nace Jan Laurens Hartong en Amersfoort, Países Bajos. Pianista, compositor, arreglista y pedagogo oriundo de la tierra de los tulipanes, gestor de la agrupación Nueva Manteca, pionera y embajadora del Jazz latino en el continente europeo. Tras su incursión a la música en su adolescencia estudiando estilos musicales del jazz como el bebop, descubre los sonidos de Mongo, Patato, Peraza y Tjader.
Fué discípulo de nuestro crédito colombiano, el pianista nariñense Edy Martínez; y partícipe de las giras musicales que brindaban luminarias de la talla de Tito Puente y Andy González en Holanda, las cuales fueron caldo de cultivo para la expansión del Jazz Latino en el viejo continente, lo que hizo que Jan explorara más a la escena latina y formara en 1982 ese gran proyecto musical que se inició como “Manteca” interpretando música de Eddie Palmieri. Visitó en varias oportunidades el suelo cubano nutriéndose del cubop de la mano de maestros como Emiliano Salvador y reconfiguró su agrupación llamándola “Nueva Manteca” contando con los servicios del percusionista Nicky Marrero, compartiendo escenario con prestantes agrupaciones del mundo del jazz en importantes festivales. Ejerció la docencia en el Conservatorio de Música de Rotterdam.
1956
Fallece Art Tatum en Los Ángeles, California. Revolucionario pianista de jazz, figura de esta corriente en el siglo XX, convertido en un personaje influyente conocido por sus arreglos ornamentados y reinventaciones radicales de los estándares pop. Su formación inicial fue en gran parte autodidacta como pianista a pesar de ser legalmente ciego, toda vez que sólo tenía visión parcial en un globo ocular. Tatum aprendió a leer partituras a través del método de Braille, memorizando los rollos de piano y las grabaciones de fonógrafos. Recibió una formación clásica en la Escuela de Música de Toledo, pero por lo demás fue autodidacta en su mayoría como pianista.
Influido por el innovador pianista del jazz Fats Waller, Tatum comenzó a hacerse un nombre en la escena musical local cuando era apenas un adolescente. A los 19 años, ya tocaba con el vocalista Jon Hendricks en el club Toledo’s Waiters & Bellman’s, donde los pesos pesados del jazz Louis Armstrong, Duke Ellington y Count Basie daban cuenta del joven pianista demostrando experticia. Tatum llegó a la ciudad de Nueva York en 1932 como acompañante de la vocalista Adelaide Hall. Allí, hizo sus primeras grabaciones para el sello Brunswick, incluida su famosa versión de “Tea for Two”. Tocó en Cleveland y Chicago a mediados de la década de 1930, pero retornó a Nueva York en 1937, lo que llevó a apariciones de radio y clubes de alcurnia, hechos que lo convirtieron en una estrella en franca lid. Al año siguiente, brindó su talento a una audiencia internacional con una gira por Inglaterra. Tatum se hizo conocido por sus mágicas interpretaciones de estándares del pop como “Begin the Beguine” y “Stormy Weather”, así como por su capacidad de improvisación y delicados arreglos. Algunos críticos rechazaban su estilo por ser excesivamente ornamentado, pero sus compañeros se veían abrumados por la magnitud de su creatividad. Earl Hines, otra leyenda admirada por Tatum, se negó a compartir escenario con él por temor a ser eclipsado.
Después de años de actuar principalmente como solista, Tatum formó un trío con Tiny Grimes en guitarra eléctrica y Slam Stewart en contrabajo en 1943. Al año siguiente tocó en un concierto de jazz en el Metropolitan Opera House e hizo un cameo. Apareció en la película “The Fabulous Dorseys” en 1947. La popularidad de Tatum se fue en declive cuando el jazz acogía el sonido del bebop a finales de la década de 1940, pero continuó tocando en clubes de todo el país. Al asociarse con el productor de discos Norman Granz en 1953, Tatum grabó más de 100 pistas en solitario y varias sesiones con músicos como Benny Carter, Roy Eldridge y Ben Webster. Sin embargo, en ese momento, el venerado pianista había comenzado a mostrar signos de uremia, una enfermedad renal provocada por su inclinación a la bebida. Las complicaciones de su enfermedad se agudizaron y esto desencadenó en su eterna partida con tan solo 47 años de edad. A pesar de su corta vida, se le considera una de las figuras más importantes e influyentes del jazz, y fue honrado como tal con un póstumo Grammy Lifetime Achievement Award en 1989. Tatum nació el 13 de Octubre de 1909 en Toledo, Ohio, USA.
Fuente: https://www.biography.com/people/art-tatum-9502561
1960
Nace Raúl Gallimore en Ciudad de Panamá. Pianista, cantante, arreglista y director musical, quien puso las bases de la Orquesta La Inmensidad, y por ende, de la denominada salsa romántica -o salsa balada-. En 1980 a pesar de la “Inmensidad” de intérpretes que proliferan en el llamado género popular, surgía esta agrupación que se bautiza con el mismo nombre. Muy a propósito según su fundador y director Raúl Gallimore, que contó con el apoyo de Fidel y Alfonzo Oro, para darle identidad y proyectar un sonido rítmico y contagioso que los identificaría durante toda su exitosa trayectoria. Y como reza el refrán “se hace camino al andar”, y andando la Orquesta Inmensidad comienza lo que se puede catalogar como un período experimental, actuando en diferentes clubes, acaparando y midiendo en cada una de sus actuaciones, la penetración y preferencia del público, básicamente por su selección de temas de corte romántico interpretados al ritmo de una suave, delicada y sutil balada.
Inicialmente, sus primeros vocalistas fueron los panameños Sócrates Lazo y Junior “Pangarita”. Posteriormente Rubén “Yindo” Rodríguez y Roberto Blades con los cuales, oficialmente, la orquesta irrumpe en el mercado. En uno de sus multitudinarios conciertos, comparten escenario en el Dinner Key Auditórium de la ciudad de Miami, con las consagradas “Estrellas de Fania”. Su productor Jerry Masucci, advirtió la “Inmensidad” de estos talentosos jóvenes para proyectar su música y decide contratarlos para engrosar la lista de talentos de su sello. Así lograron cosechar cuarenta años de trayectoria, a través de éxitos como “Lagrimas”, “El Artista Famoso”, “Detalles” o “Ya No Regreso Contigo”. Títulos que hacen parte del cancionero dorado de la salsa en Latinoamérica. Los dirigidos por Gallimore también fueron parte activa del fenómeno Fania, quien les produjo algunos de sus títulos.
Fuentes:
– Tomado de los portales “Swing Latino Ec” disponible en https://swinglatinoec.jimdofree.com/efemérides-de-noviembre/
“Solar Latin Club”, disponible en https://www.solarlatinclub.com/raul-gallimore-orquesta-inmensidad-positivo/
1972
Nace Leonel “Leo” Pacheco Jr. en Caracas, Venezuela. Percusionista, cantante y compositor, hijo del recordado y desaparecido cantante venezolano Alejo Véliz Pacheco “Leo Pacheco”. Con la herencia musical de su linaje, emprendió su propia carrera musical pasando por orquestas como La Renovación, la orquesta de Nelson Henríquez, Los Solistas de Renato Capriles, la orquesta de Memo Morales, Naty y su Orquesta, la Orquesta de Porfi Jiménez, la Orquesta La Diferente, La Crítica de Oscar D’ León, y la Orquesta La Salsa Mayor donde fungio como director musical. También dirigió su propia orquesta conocida como Leo Pacheco Jr y su Orquesta, y ha trabajado con ensambles de salsa y jazz como el de Juan Pablo Barrios.
Lanzó en el año 2014 su producción “Evolucionando” con los arreglos de Wilmer Herrera y las voces de Wiwi Buznego, Noel Machado, Javier Vivas “Amarillito” y Rodrigo Mendoza, y recientemente promocionó su tema “Un caso social”, con la producción de Wilmer Herrera y las letras del gran compositor puertorriqueño Eduardo Zayas, director de la EZ Banda, quien también lo ha incluído en sus proyectos musicales.
2008
Fallece Juan Pedro Blanco Rodríguez en La Habana, Cuba. Compositor artemiseño, considerado el pionero de la Música Electroacústica en Cuba. Realizó más de 200 trabajos que incluyen música para coros, música electroacústica y por computadoras en todas sus modalidades, espectáculos de multimedia y diferentes ciclos de obras que comprenden música para la danza, el teatro, el cine y la gimnástica. En su provincia natal realizó sus primeros estudios musicales para después cursar las disciplinas de Armonía, Contrapunto y Composición, esta última en el Conservatorio Municipal de La Habana. Graduado de Derecho Civil en la Universidad de La Habana en 1942, año al que también corresponde la presentación, en el Registro de Marcas y Patentes, de la memoria descriptiva y la información gráfica de un instrumento musical de su invención al que denominó “multiórgano”. Se estableció desde muy joven como uno de los defensores de la música culta más experimental, sin abandonar la sensibilidad de lo autóctono. Era discípulo del maestro José Ardevol y de Harold Gramatges en el Conservatorio de La Habana. Se definió como heredero del legado cubano y moderno de compositores nacionales como Alejandro García Caturla y Amadeo Roldán. Muchos e importantes momentos de la historia musical cubana del siglo XX están relacionados con su labor fundacional y las diferentes responsabilidades que desempeñó en los campos de la música y la cultura artística en general. Miembro fundador de la Sociedad Cultural “Nuestro Tiempo”, en 1959; miembro fundador de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y Presidente de la Sección de Música, en 1961. A ese año pertenecen el inicio de su importante etapa como profesor de Historia de la Música en el Conservatorio “Alejandro García Caturla” y su nombramiento como director de la Banda del Estado Mayor del Ejército Rebelde de Cuba. Organizador de la Brigada Hermanos Saíz, fue durante más de un lustro crítico musical de la sección “Arte y Literatura” de la Revista Bohemia.
En 1979 fundó el Taller ICAP de Música Electroacústica, actual Laboratorio Nacional de Música Electroacústica, institución muy activa en el actual desarrollo de este tipo de manifestación en Cuba. Dictó conferencias e impartido cursos y clases magistrales en universidades y centros musicales de Cuba, España, Suecia, Francia, Italia, México, Costa Rica, Estados Unidos, Puerto Rico, Venezuela, Grecia, China, Holanda, Brasil, Rusia, Polonia, Hungría y Canadá. A partir de 1981 organizó y presidió el Festival Internacional de Música Electroacústica “Primavera en Varadero” el cual continúa celebrándose bienalmente en Ciudad de La Habana. Durante etapas sucesivas se desempeñó como director nacional de música del Consejo Nacional de Cultura, asesor musical del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), asesor musical de la Casa de las Américas, guionista y conductor de un programa sobre música contemporánea en la emisora radial CMBF, vicepresidente de la sección cubana del Consejo Internacional de la Música (CIM-UNESCO) y jurado en varias ediciones del Concurso Internacional de Música Electroacústica del GMEB de Bourges, Francia, para el que compuso, en 1983, la obra “Suite de los Niños”. Su obra puede dividirse en varias etapas: La primera, 1944-1948, él la consideraba no profesional; desarrollaba una expresión espontánea, aunque sus las obras para piano están tratadas como las de Frank Schubert, Johannes Brahms y Federico Chopin. El instrumento que sirvió de pauta al compositor en esta etapa fue el piano, pues aún no tenía los conocimientos necesarios de instrumentación y orquestación. En este período formativo, Blanco se nutrió con elementos de la música popular, lo que le proporcionó la necesaria experiencia auditiva, y le permitió orientarse, entre 1948 y 1959, hacia lo que sería su etapa nacionalista. “Tríptico coral”, “Cantata de la paz”, “Son para los turistas” y “Divertimento”, son obras en las que el autor buscaba un nuevo modo de expresarse. La música creada durante en el segundo período era sólo para ser ejecutada en salas de concierto. Surgía el compositor comprometido, por una parte, con los principios de una determinada escuela de composición y, por otra, con elementos extramusicales. Las inquietudes estéticas del compositor llegan a su máxima expresión en la tercera etapa, 1959-1989, en que después de unos inicios de lenta exploración y maduración del nuevo universo sonoro, emerge un Juan Blanco con dominio de nuevos recursos técnicos, que le permiten innovar a mayores escalas. Fue Alejo Carpentier quien puso en contacto a Blanco, en 1959, con las tendencias musicales de la vanguardia europea; en París, lo enfrenta a las audiciones de obras de Pierre Boulez, Pierre Schaeffer, Olivier Messiaen y Karlheinz Stockhausen; en el mismo momento en que estos compositores se habían planteado la creación de un nuevo mundo sonoro. Carpentier incitaba, con su información, la imaginación de Juan Blanco, quien ya buscaba, por medios propios, cambiar su lenguaje musical.
Sobre su obra, la “Música para danza” (1961) consistente en un ballet en tres movimientos para banda magnetofónica, constituye su primera obra electrónica realizada con un oscilador de radio; Estudio I, Estudio II (1961-1962) fueron las tres obras estrenadas en la primera audición pública de música concreta y electrónica el 05 de Febrero de 1964. Con “Texturas” (1964) se incorporaba por vez primera a la música sinfónica procedimientos aleatorios, seriales y sonoridades en la banda magnetofónica. Con “Octogonales” (1971), Blanco iniciaba la composición de lo que después se incluyó en una serie que ha llamado “Estímulos para sonar”, que constituyeron una nueva forma de hacer, pues en ellas no trabaja sólo con la partitura sino con elementos plásticos, estímulos que propician otra alternativa más de hacer música, de decirla. Juan Blanco fallece a sus 89 años producto a un paro respiratorio, en el Hospital Hermanos Almejeiras de Ciudad de La Habana, donde estaba internado tratándose problemas renales y de hipertensión arterial.
Fuentes:
– https://www.ecured.cu/Juan_Blanco
SEGUIMOS BATALLANDO EL SON.
Escrito: Jhonny Velásquez Reyes
Edición: Angelina Medina Quiroga
Sección Original de Herencia Rumbera Radio
Lima – Perú
Noviembre 2023