San Juan, Puerto Rico, 5 de febrero de 2024.- Es un honor para nosotros, como el que tributamos, poner a consideración del melómano, del bailador, del salsero conocedor y exigente, nuestra especial e innovadora receta musical: …DE VERDÁ. Una producción trabajada con mucho cariño y profesionalismo; nuestra ópera prima, además, que marca nuestras vidas con un nuevo comenzar (ahora en la industria de las grabaciones), en este largo y agitado camino que como profesionales de la música elegimos con el firme propósito de alegrar a nuestro pueblo, nutrirnos luego de su gratitud y apoyo, para entonces -finalmente- seguir creciendo y avanzando. Desde ya, PIMIENTA BRAVA les agradece por la atención y el respaldo que puedan brindar a este trabajo musical.

Hablar de Pimienta Brava es hablar de Samuel Skerrett Parrilla, su timbalero, fundador y director musical, oriundo de Hato Rey (San Juan, Puerto Rico). También de dos personajes importantísimos de la escena musical boricua. Uno de ellos ya ausente, pero al que de manera póstuma se dedica este trabajo: el maestro Luis Quevedo Alfaro. El segundo: Eduardo Meléndez, voz principal y como Skerrett, pilar fundacional de la agrupación. Obviamente, a la alineación de la orquesta, a los que fueron parte, en el inicio, a los que permanecen y a los que son parte ahora de la agrupación.


Todo tiene un comienzo y el de Pimienta Brava, guarda relación con el hogar de los Skerrett Parrilla. Samuel, el menor de los hijos, mantiene el recuerdo de una familia muy musical: por un lado, su madre escuchando música pentecostal; su padre, música de tríos y jíbara; y, dos de sus hermanos mayores (William y Héctor), salsa y latín jazz. Todo esto motivó al pequeño Samuel a incursionar en la percusión, pasando de agenciarse de potes de lata que convertía en instrumentos, a practicar -a escondidas- en el timbal de su hermano Héctor.

Buscando el perfeccionamiento, más adelante, Samuel se preocuparía por tomar clases privadas que le permitirían adquirir destrezas de lectura musical y refinar su técnica, hasta ese momento digamos natural. A esto se le sumaría el interés de Samuel para hacerse de una oportunidad, que llegaría gracias a su buen amigo y casi hermano Orlando ‘Orly’ Rosario quien como percusionista de agrupaciones del patio (La Selecta de Raphy Leavitt, entre ellas) le permitía a Samuel montarse a la tarima, curarse en público y, de alguna manera, darse a conocer.


Llegaría entonces el momento esperado, gracias a Orly Rosario, cuando éste lo recomienda para integrar La Preferida, orquesta del área del pueblo de Carolina. Allí conocería a Eduardo Meléndez su posterior socio de aventuras musicales, y alternaría por vez primera con el Maestro Luis Quevedo. A la par, Samuel funda su agrupación de jazz que denominó, primero, Latin Jazz Bandit y luego Latin Blues, en su formato de quinteto (a veces llevado a sexteto), con el que amenizó grandes veladas musicales en el recordado Café de la Plaza (en Santurce) donde por largos años se presentaban diferentes grupos de jazz, todos los jueves de cada semana (finales de los 90 y primeros años del nuevo siglo). En su agrupación alternarían músicos de la talla de Reynaldo Jorge, David ‘Piro’ Rodríguez, Polito Huertas, Eric Figueroa, ‘Cachete’ Maldonado, Ray Cohen, Manolo Navarro y Pedro Bermúdez, entre otros.

El siguiente paso sería agrandar el grupo e incursionar en la movida salsosa. Nace así PIMIENTA & SAL’ PA FUERA, que funda junto a Eduardo Meléndez. Paralelamente, extienden invitación al Maestro Luis Quevedo, quien gustosamente se integra a la agrupación y se convierte en cofundador, siendo parte de ésta hasta el final de sus días (mayo, 2012). Con PIMIENTA & SAL’ PA AFUERA se plantearían el reto de arreglar temas a su formato y gusto, pero también el de componer temas propios que identificasen a la orquesta, aunque estas no fueran llevadas a un estudio de grabación. Al cabo del algún tiempo, se toma la decisión de cambiar de nombre a la agrupación a PIMIENTA BRAVA, como se les conoce hasta el sol de hoy.

La partida de Luis Quevedo fue una muy sentida, pero que animaría luego a Samuel a rendirle un tributo que perdurara en el tiempo. Esto por fin se materializa. Nos referimos a este trabajo musical que ve la luz tras diversas complicaciones, todas de conocimiento público: huracanes, terremotos y pandemia, que atrasaron la entrega pero que la han añejado y llenado de entusiasmo a Samuel y a sus muchachos: los chicos pimienta.

Una producción de diez temas, cuatro de los cuales son de la autoría de Samuel quien interviene en siete de los arreglos (alguno de ellos a cuatro manos: uno con Pedro Bermúdez, otro con Luis Rafael Torres, y dos con Luis Quevedo). Rafi Cuna (un tema) y el desaparecido Luis Quevedo (dos temas), completan la nómina de arreglistas, cuyos trabajos han sido ejecutados por excelentes músicos del patio tales como: Eliut Cintrón (trombón), Benjamín ‘El Pollo’ Vega y Frankie Pérez (saxofones), Julito Alvarado, ‘Angie’ Machado, ‘Coamito’ Martínez, Javier Rivera, ‘Monty’ Montgomery y ‘Piro’ Rodríguez (trompetas), ‘Tito’ de Gracia, Kevin Vega, Diego Centeno, Emanuel Navarro y Nelson Avilés (percusionistas), Benson Pagán, Jacob Ortiz, Polito Huerta y Julio Badillo (bajos), Eduardo Meléndez, Edward Jerome y Darvel García (vocales y coros), Luis Quevedo, Pedro Bermúdez, Eric Figueroa, Luis Marín y Manolo Navarro (pianos), así como Samuel Skerrett en el timbal, percusión menor, dirección y producción musical.

Este trabajo musical puede ser adquirido en las diferentes plataformas de música en formato digital. Aquí el enlace que lleva a algunas de estas plataformas.

https://linktr.ee/pimientabrava

En su versión física puede ser adquirida en las diferentes discotiendas de Puerto Rico, en Nueva York (El Barrio Music Center), y con el propio Samuel Skerrett a quien pueden conseguir a través de sus redes sociales y la información de contacto que aquí se provee.

CANITA – PIMIENTA BRAVA

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