Por Gaspar Marrero

· Fragmentos de un libro inédito del autor

Si la vida de Benny Moré ha sido –y es- objeto de mitos, leyendas, referidos y conjeturas, su ejecutoria discográfica no lo es menos. Los prestigiosos investigadores Cristóbal Díaz Ayala y José Reyes Fortún se han acercado (desde diferentes aristas) al cúmulo de grabaciones del Benny. Un análisis entrecruzado de ambos estudios, al tiempo que echa luz acerca de la fonografía del cantante, abre –como es de esperar- nuevas dudas e interrogantes.

Lo primero que este análisis intenta aclarar es el número total de grabaciones comerciales del Bárbaro del Ritmo. Sin contar las continuas reediciones, puede comprobarse que suman 198 los temas musicales cantados por el Benny para discos. Los dos autores citados incluyen, en sus respectivas relaciones, otros registros tomados en presentaciones radiales y cinematográficas. En cuanto a las actuaciones en la radio, resulta dramático percatarse de que en Radio Progreso –emisora donde trabajó en vivo durante casi una década- solo se salvaran unas pocas placas, reunidas en el CD Benny Moré en vivo (RTV Comercial, La Habana, 1998). Se trata de un insólito contrasentido, pues es conocido el hecho de que la llamada Onda de la Alegría tuvo por costumbre, a partir de su establecimiento definitivo en el edificio de Infanta 105 el 28 de noviembre de 1953, grabar las actuaciones de los intérpretes que aparecían en los espacios que la planta trasmitía desde su entonces flamante estudio teatro (hoy Estudio No. 1 Benny Moré).

Un detalle aparentemente insignificante, la norma sajona de consignar fechas, ha sido una curiosa trampa para investigadores y especialistas que aseguran que la primera grabación fonográfica de Benny data del 9 de noviembre de 1944. La revisión cuidadosa de la pormenorizada discografía de Díaz Ayala nos conduce al dato más exacto: 11 de septiembre del ’44. El propio autor explica, además, que la firma RCA Victor acusaba retraso en la edición y distribución de sus fonogramas –efecto de acción retardada, según califica el citado investigador a la singular tendencia-, por lo cual cabe la duda acerca de si fue exactamente ese día, y no antes, cuando Benny Moré comenzó a grabar discos. No obstante, mientras no aparezca prueba en contrario, asumimos la última fecha como la definitiva.

EL CONJUNTO MATAMOROS

El registro de la Victor inscribe la primera matriz con la voz de Benny con el código CU 1262, asignado al son ¿Qué será eso? (Delachaux y Siro Rodríguez), y continúa su numeración hasta la matriz CU 1267, correspondiente a La cazuelita (son de Gelasio Delís). Pero Rafael Cueto, integrante del Trío Matamoros –y también del Conjunto-, afirmó al locutor Luis Grau Jover, en 1968, que el primer tema grabado por Benny Moré con ellos fue el bolero son Mexicanita veracruzana (Rafael Enrizo), con interpretación a dúo por Benny y Siro. Por otra parte, parece ser que la primera placa en salir a la venta fue la codificada como 23-0237, precisamente con La cazuelita por una cara y otro son, Buenos hermanos (Miguel Matamoros), por la otra.[1]

Benny Moré con el Conjunto Matamoros

[1] Luego de la muerte de Benny Moré, varias emisoras cubanas de radio dedicaron espacios diarios a difundir los discos del malogrado cantante. Fue precisamente Luis Grau Jover (1914-1981) quien colocó en su programa de Radio Popular –por intermedio del propio Cueto- la grabación de Mexicanita veracruzana. En 1969, Radio Cadena Habana incluyó, en un homenaje a Benny, ¿Qué será eso? Otros seis temas de la etapa conservaba el archivo de la emisora COCO, lo cual me permitió programarlos en mi audición dominical Los Matamoros, a partir de 1973. Los dos temas que completaban la discografía de Moré con Matamoros –Buenos hermanos y La cazuelita– no figuraban en los anaqueles de la llamada Discoteca Central del ICR (Instituto Cubano de Radiodifusión) y solo fueron trasmitidos por la radio en la década de los ’90, mediante copia de una recopilación del Trío Matamoros editada en México por los investigadores Jesús M. Flores y Pablo Dueñas.


Durante la labor de Benny Moré con el Conjunto Matamoros, este realizó –siempre de acuerdo con los datos de la firma disquera, recopilados por Díaz Ayala- tres sesiones de grabación, de las cuales resultaron diez obras para cinco discos. Además de la ya mencionada, aparecen otras dos fechas: 12 de junio y 2 de julio de 1945. Pero el mencionado investigador pone en duda esta última. Alberto Muguercia Muguercia reveló, por los años ’70, que el grupo, con Benny como cantante, viajó a México el 21 de junio, dato reiterado desde entonces y que abre la interrogante acerca de la veracidad del dato fonográfico según la ya explicada acción retardada. Sin embargo, las ediciones del diario El Avance Criollo, fechadas entre el 2 y el 7 de julio de 1945, anuncian las actuaciones en vivo del Conjunto Baconao de Miguel Matamoros, a las cinco de la tarde, por CMK del Comercio de la Manzana de Gómez. Por otro lado, ningún ejemplar del mencionado periódico hace referencia al viaje del Conjunto Matamoros, antes o después del 21 de junio. ¿Es, entonces, correcta la afirmación de Muguercia? Queda clara la necesidad de una búsqueda más exhaustiva al respecto, pues los datos hasta ahora a nuestro alcance no permiten una respuesta acertada.

¿Quién es el Benny Moré que canta con los Matamoros? Ante todo, un desconocido: todavía era Bartolomé Maximiliano o, más exactamente, Bartolo. El nombre artístico de Benny surgiría en México, como ya se sabe. Pero el 11 de septiembre de 1944, cuando llega por vez primera a un estudio de grabación, era –según reafirmaría Cueto en México- cantante de Matamoros. Para comprobar su presencia en los cinco discos de marras, hay que escuchar los discos pues (lógicamente) las etiquetas no consignan su nombre.[2]


[2] Me refiero, claro está, a los discos de pasta originales, a 78 rpm. Cualquier reedición actual destaca la presencia de Benny Moré en tales registros.


Aquel Conjunto Matamoros sonaba muy distinto a los demás. Aunque varios estudiosos destacan la presencia de dos trompetas en la cuerda de metales, la peculiaridad de la agrupación consistía en la inclusión de un clarinete, ejecutado entonces por Francisco Repilado –el futuro Compay Segundo-. Igualmente, la trompeta solista recordaba en su floreo maneras ya caducas, procedentes del son urbano originario al modo del Septeto Habanero o del Nacional (y el propio Septeto Matamoros, organizado por Miguel en la década de los ’30).

Las primeras cuatro piezas donde figura Benny muestran al cantante casi siempre a dúo con Siro Rodríguez. Se trata de un Bartolo cerrado, limitado. En el son ¿Qué será eso?, que aparece como su primer registro en los fondos de la Victor, no parece improvisar: canta tres cuartetas como solista, pero no aporta ni se sale de lo que, presumiblemente, le indicara Matamoros. La ruina de mi bohío, segunda obra en el orden del citado archivo, es un son matamoreado, cuya diferencia con respecto al estilo del trío original es, sencillamente, el formato de conjunto. Seré dichoso, compuesto por el pianista Ramón Dorca –quien sobresale en varios solos en estas grabaciones- es un bolero son cuya interpretación es muy singular: los cuatro –Miguel, Siro, Cueto y Bartolo- cantan en dúos. Bartolo y Siro siguen el texto, mientras Cueto y Miguel lo complementan en el más perfecto estilo Matamoros. El peculiar contracanto se escucha así:

Seré dichoso al tener

tener, tener…

tus besos nuevamente, mi amor,

nuevamente, mi amor…

Seré dichoso al vivir

al vivir…

una nueva pasión

u-na-nue-va-pa-sión…, etc.

La línea melódica de este bolero son obliga al futuro Benny a probar su registro medio, pero solo en breves pasajes. Parece ser que la potencia y brillantez –un tanto nasal- de Moré es lo que explota Miguel al incluirlo en su conjunto. Y aunque el disco aclara bolero son en cuanto al género, se escucha una introducción danzoneada.

Después de otro bolero son, Mexicanita veracruzana, donde el clarinete de Repilado se deja oír más nítidamente que en la obra anterior, Bartolo recibe la primera ocasión de lucimiento con el son de Matamoros Buenos hermanos. El cantante la aprovecha muy bien: improvisa con más independencia y se atreve un poco más en el registro medio, aunque sigue en el agudo, en el que parece sentirse más seguro. Es también la primera vez en que Moré anuncia el solo de piano –me dejan un piano…- en una de sus inspiraciones, recurso que empleará con frecuencia en su posterior desempeño. No hay dudas de que este son marca un punto de giro en la proyección del cantante. Se aprecia un Benny más suelto.

La otra cara del disco contiene el son La cazuelita. Es posible que su autor, Gelasio Delís, estuviera presente en la grabación, pues Moré lo menciona al improvisar. Aquí se escucha, muy claro, el acople de trompeta y clarinete que caracterizó a este conjunto. Después, Repilado haría un curioso solo en Penicilina, un son que, sin embargo, tiene evidente similitud con el danzón de Abelardito Valdés que le dio origen. En él apenas se distingue a Benny, incluido en un coro apoyado por oportunas exclamaciones de Miguel.

Bartolo figura también en uno de los clásicos sones de los Matamoros. Me la llevo (Rafael Cueto) es orquestado tal y como lo sugiere el trío en grabaciones posteriores mediante las propias voces. Moré solo improvisa dos veces, pero con toda la soltura que se ha ganado: ya emplea pasajes y expresiones que usará cuando sea un consagrado.

En cambio, es la guajira son Ofrenda criolla (Fernando Fernández Alonso y Guillermo Rodríguez Fiffe) la página que, a mi juicio, más se aviene a las facultades vocales e interpretativas de Bartolomé Moré. Abre el tema al cantar solo dos estrofas; las otras dos y el coro soneado lo unen a Siro una vez más. Como curiosidad, se aprecia el singular sonido de las claves que tocaba Benny.[3]


[3] En 1979, el promotor Benito González, también coleccionista de discos –entre ellos, los de Matamoros- me mostró e hizo sonar las claves de Bartolo. En una de ellas aún se conservaban marcas –seguramente hechas con una pequeña cuchilla por el propio Benny. Nunca supo el autor cómo llegaron esas claves a manos de Benito. Ignoro su paradero actual.


El último registro fonográfico de Benny Moré con el Conjunto Matamoros se anuncia en el disco como rumba. De Se va a morir, también de Miguel, se habla poco; incluso, apenas se escucha hoy día. Pero la posibilidad de oírlo detenidamente demuestra algunos pormenores dignos de mención: apenas hay texto: son solo dos coros que se repiten hasta el cansancio; el canto lo realizan las cuatro voces del Conjunto. El momento climático lo protagoniza una suerte de mano a mano entre el pianista Dorca y el bongosero Agustín Gutiérrez. Esta obra parece ser el antecedente de un estilo que Benny usará después, en temas como Mi saoco o Qué bueno baila usted. ¿Bartolo tomó esa idea de esta obra? Y pese a los inviolables tres minutos de grabación, se respira en esta rumba un aire de descarga, que es posible se haya desenvuelto a plenitud en las ocasiones de su ejecución en vivo.[4]

Son estos diez fonogramas los que marcan el inicio de lo que será una carrera discográfica de excepción, a pesar de lo trágicamente breve que fue. Eran los comienzos de la leyenda…


[4] Recuérdese que la palabra descarga surge –según Leonardo Acosta- dentro del movimiento del filin, a fines de la década del ’40. Ver Descarga cubana: el jazz en Cuba 1900 – 1950, p. 155 y siguientes.


FUENTES DE INFORMACIÓN:

Acosta, Leonardo: Descarga cubana: el jazz en Cuba 1900-1950. La Habana, Ediciones Unión, 2000.

————————: Descarga número dos: el jazz en Cuba 1950-2000. La Habana, Ediciones Unión, 2002.

Alfonso, Marcos: “Francisco Repilado: Compay del mundo”. Bohemia (La Habana), año 95, no. 16, 8 de agosto de 2003.

Carbonell Savigne, Orlando: Cartas al autor. Santiago de Cuba, 10 de febrero de 1998, 29 de mayo de 1998, 18 de diciembre de 2000.

Catálogo RCA Victor: 1 de junio de 1944, 1 de marzo de 1947.

Cartaya, Rolando y Juan Carlos Martínez: “Benny Moré, ‘¡Ahí va el Bárbaro!’” Juventud Rebelde (La Habana), 17 de febrero de 1980.

Díaz Ayala, Cristóbal: Cuba canta y baila. Enciclopedia discográfica de la música cubana 1925 – 1960. Florida International University. Miami, 2002.

Flores y Escalante, Jesús y Pablo Dueñas: Notas al CD RCA, 100 años de música. México D. F., 2001.

Pérez, Gladys: “El Benny en 60 minutos” en Revolución y Cultura (La Habana), no. 84, agosto de 1969, pp. 8-11.

Reyes Fortún, José: El arte de Benny Moré. Ofrenda criolla ii. La Habana (Ediciones Museo de la Música), 2009.

Escrito por Gaspar Marrero

Edición y Fotos: Angelina Medina Quiroga

Sección original de Herencia Rumbera Radio

Lima-Perú

Agosto 2019